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Huelga de hambre contra la persecución

Marta Beatriz Roque comenzó el lunes una huelga de hambre junto a otras 12 personas en La Habana.

Francisco Guerrero

Martes 11 de septiembre de 2012

La destacada disidente cubana Marta Beatriz Roque comenzó el lunes una huelga de hambre junto a otras 12 personas para llamar la atención sobre lo que ella describió como la persecución del Gobierno contra sus opositores.

Ella acusó al Gobierno de realizar una campaña despiadada de ataques y hostigamiento contra los disidentes que ha empeorado en los meses recientes.

Roque, de 67 años, prometió que rechazaría los medicamentos y que sólo beberá agua, lo que podría producir una muerte rápida, sostuvo, porque sufre de diabetes.

"Lo que está haciendo el Gobierno es imposible de soportar", dijo Roque, quien estuvo entre los 75 disidentes encarcelados en la represión del 2003 contra la oposición que provocó la condena internacional.

Ella fue condenada a 20 años en prisión por "actos contra la independencia o integridad territorial del Estado", pero recibió la libertad condicional al año siguiente debido a problemas de salud.

Bajo la presidencia de Raúl Castro, las autoridades no han enviado a los disidentes a prisión por largas condenas, pero los acosan e intimidan con breves detenciones y ataques, dicen los opositores al Gobierno.

Roque, una economista que se convirtió en disidente en 1989 y que durante años fue uno de los líderes más visibles de la oposición, dijo a Reuters que esperaba que su huelga de hambre atraiga la atención internacional y que obligue al Gobierno dejar de acosar a sus opositores.

"Cada día la situación es peor. Por eso he decidido, a partir de este momento, declararme en huelga de hambre", dijo por teléfono a Reuters.

Ella también exigió la liberación de Jorge Vázquez Chaviano, quien aseguró es un disidente al que se le negó la liberación el lunes, a pesar de que completó una condena de un año por delitos económicos. Vázquez está entre quienes se sumaron a su huelga de hambre.

El Gobierno cubano considera a los disidentes como "mercenarios" al servicio de Estados Unidos, su rival ideológico.

La oposición de la isla es pequeña, pero recibe respaldo desde Estados Unidos y otros países.

Las huelgas de hambre han sido una táctica habitual de los opositores para intentar reunir apoyo internacional.

En el 2010, el disidente encarcelado Orlando Zapata Tamayo, de 42 años, murió después de una huelga de hambre de 85 días, que motivó la condena internacional y contribuyó a la decisión de Castro, posteriormente ese año, de liberar a los prisioneros políticos, incluidos aquellos que aún estaban en prisión por la represión del 2003, en un acuerdo mediado por la Iglesia Católica.

[Agencia Reuters]