El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa, junto a Bill Clinton y la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, se trasladaron hasta la tumba de Jhon F. Kennedy, en conmemoración a los 50 años de su asesinato.
Los tres miembros del partido demócrata se trasladaron hasta Arlington para dejar una corona de flores cerca de la llama eterna que marca el lugar donde descansan los restos de quien fuera el mandatario número 35 de EE.UU.
Obama dio un discurso para recordar el legado del ex mandatario durante la cena en que se reconoció a los beneficiarios de este año de la Medalla Presidencial de La Libertad, la más alta condecoración civil estadounidense creada justamente por JFK.
John F. Kennedy fue asesinado a balazos el 22 de noviembre de 1963 por Lee Harvey Oswald, cuando él y su esposa, Jacqueline, viajaba en una limusina descapotada en Dallas.
Foto: Reuters