Es el caso de divorcio más largo del estado de Nueva York y tiene altas probabilidades de que siga pasando el tiempo sin una solución.
Joseph Yerushalmi, de 73 años, es un ciudadano estadounidense que lleva 14 años intentando separarse legalmente de su ex mujer Malka, de 66.
El residente de Long Island y ex abogado asegura que el caso le ha obligado a gastar millones y pagarle gran cantidad de dinero a su todavía esposa, mientras él intenta arreglarse con la pensión que le entrega el Seguro Social al ya ser jubilado.
"Mi esposa es una cazafortunas y simplemente no me quiere dejar ir. Yo sólo quiero acabar con esto", explicó Yerushalmi al New York Post.
La verdadera batalla legal que este hombre lleva a cabo se ha extendido en el tiempo gracias a innumerables solicitudes para postergar las audiencias ante el tribunal, acusación que es negada por los profesionales que asisten a Malka.
Además, Joseph Yerushalmi asegura que ha debido correr con todos los gastos y ha pagado 15 mil dólares mensuales a su esposa, mientras ella esconde a la corte que tiene una herencia de 1,2 millones de dólares por un fundo de su padre.
"No puedo pagar mis propios gastos legales, pero tengo que pagarle a sus abogados cuando ella es tan rica", reclama.