Impacto ha causado en Estados Unidos la muerte de un bebé de 11 meses tras ingerir drogas a través de la leche materna.
Según publicó The Washinton Post, Samantha Whitney Jones, de 30 años, es la madre del infante que murió el pasado jueves a causa de una "combinación letal de drogas", las que ingirió a través de la lactancia, de acuerdo a la investigación de la Oficina del Fiscal del Condado de Bucks County.
El pequeño, que tenía varios días sin dormir, fue encontrado en su cuna,pálido y sin respiración, con mucosidad sanguinolenta en la nariz.
La mujer fue acusada de homicidio criminal, por la muerte de su hijo que fue identificado como R.J. quién arrojó en la autopsia que su sangre contenía metadona, anfetamina, y metanfetamina.
Jones negó el consumo de drogas, aseguró que las sustancias provenían de un medicamento que le habían recetado como parte del tratamiento para una adicción a los analgésicos, lo cual fue confirmado posteriormente.
En las declaraciones que la mujer realizó ante las autoridades policiales explicó que había estado amamantando a su bebé durante todo ese tiempo, pero cambió a fórmula unos días antes de su muerte porque el bebé no estaba durmiendo bien y pensaba que no estaba recibiendo suficiente leche materna.
Las investigaciones dieron un giro para analizar la leche de fórmula , pero las botellas no dieron positivo en el test de "drogas ilícitas".
La defensa de la mujer alega que lo ocurrido fue un accidente fatal , que ella no estimaba y que además no existían ninguna intención por parte de Jones de ocasionar la muerte de su guagua.
Samantha Whitney Jones podría ser condenada a cadena perpetua, según apuntó la fiscal adjunta de distrito Kristin Mc Elroy, aunque Jones podría a optar a una fianza por US$ 3 millones.