Elsie Moravek es una niña estadounidense oriunda de Michigan. Pese a su corta vida, la pequeña ha debido enfrentar una serie de complicados tratamientos, debido a que nació con una rara discapacidad en la cual su cadera no terminó de desarrollarse.
Por esta condición, la pierna y rodilla izquierda de la niña solo alcanzaron a crecer hasta la altura de su otra rodilla. Para tratar este problema físico, los médicos le plantearon tres posibilidades a su madre Elsie Jackie, de 29 años: la amputación, ponerle una prótesis o romperle la extremidad durante un tiempo en tres ocasiones por día.
Pese a lo inusual de la alternativa, los padres se inclinaron por la última alternativa, ya que era la más recomendable para lograr alargar la pierna, tal como relata el medio Daily Mail.
Es así como la pequeña fue sometida a una compleja cirugía que duró seis horas, pero que resultó exitosa: los médicos lograron reconstruir la cadera, el tobillo y la rodilla.
Sin embargo, lo más difícil vendría después. Su madre se tuvo que comprometer a activar manualmente los tornillos de la prótesis que le colocaron para separar el fémur y la tibia tres veces al día. Esto significaba fracturar la pierna izquierda de la pequeña Elsie 300 veces a lo largo de cuatro meses.
Pese a la irrisoria situación, los padres de la niña consiguieron lo que pretendían, ya que la pierna con problemas se alargó 10 centímetros.