Tras un intenso operativo de búsqueda, la policía estadounidense logró arrestar a dos personas vinculadas con la muerte de una niña de cuatro años en el estado de Michigan, en Estados Unidos.
Se trata de los progenitores de Gabby Barrett, pequeña que fue hallada en estado grave en su casa la mañana del 1 de enero. Gabby tenía quemaduras en todo su cuerpo y, a pesar de ser trasladada a un hospital, murió a las pocas horas.
De sus padres no había rastro, y los investigadores que ingresaron al hogar familiar dijeron que el recinto estaba repleto de excremento, suciedad y que había armas y drogas en el inmueble.
Esta semana las autoridades lograron detener a la madre de Gabby, Candice Díaz de 24 años, y a su padrastro, Brad Fields, de 28 años.
Ambos viajaban en un auto a más de mil kilómetros de su hogar, y declararon a la policía que la muerte de la pequeña fue un accidente.
Candice dijo que la niña se había quemado a sí misma tomando un baño de tina la noche de Año Nuevo y que la mañana siguiente solicitó darse otro baño de tina. La madre la habría dejado en el baño sola mientras hacía panqueques y al volver la vio sumergida en el agua, indica el Daily Mail.