Al menos 10 soldados murieron en el estallido de un auto bomba registrado en la localidad de Sheji Zued, al norte de la región del Sinaí, en Egipto.
Además de los fallecidos, el atentado, que fue perpetrado contra dos microbuses repletos de efectivos que retornaban a El Cairo, dejó a más de treinta soldados heridos.
La conflictiva región se ha transformado en un centro del resurgimiento islamista que comenzó desde la caída del ex dictador Hosni Mubarak.
Según la prensa egipcia, el ataque es el más sangriento desde el mes de agosto, cuando una emboscada terminó con la vida de 24 policías de la ciudad de Rafah, localidad que limita con la Franja de Gaza.
Hasta la fecha, ningún grupo ha reclamado el atentado, sin embargo, ya es conocida la participación de Al Qaeda en la zona. Sin embargo, hay muchos que vinculan los ataques con la radicalización de los miembros del partido de los Hermanos Musulmanes.
En un incidente separado el miércoles, tres personas resultaron heridas en la explosión de una bomba en un punto de control de seguridad en El Cairo, informó la televisión estatal.
La violencia y la disputa política entre los Hermanos Musulmanes de Mohamed Mursi y el Gobierno, que cuenta con respaldo del Ejército, ha mermado la inversión y el turismo en Egipto, un importante aliado de Estados Unidos en la región.
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