Un tribunal egipcio ordenó este lunes la prohibición de todas las actividades del movimiento de los Hermanos Musulmanes en el país y la confiscación de sus bienes, según imformó el diario estatal Al Ahram.
"El tribunal prohíbe las actividades del movimiento de los Hermanos Musulmanes y de su organización no gubernamental, así como todas las actividades de cualquier organización procedente del movimiento", decretó el juez presidente del tribunal, Mohamed al Sayed.
La influyente agrupación islámica, fundada hace 85 años e ilegalizada en los años cincuenta, había sido registrada oficialmente como organización no gubernamental el pasado mes de marzo por el Ministerio de Asuntos Sociales.
La corte ha actuado a petición de la formación izquierdista Tagammu, que había solicitado la prohibición del movimiento, la confiscación de los bienes de sus dirigentes y la congelación de sus fondos en el país, según explican medios locales.
Este veredicto no es la única amenaza a la que se enfrentan los Hermanos Musulmanes, el movimiento al que pertenece el ex presidente Mohamed Mursi, derrocado el pasado 3 de julio mediante un golpe militar. La Autoridad de Comisarios Estatales, el órgano de asesoramiento legal del Gobierno, recomendó su disolución por su relación con milicias armadas.
Desde la caída de Mursi, las autoridades comenzaron una amplia campaña de persecución contra los Hermanos Musulmanes. Su principal líder, Mohamed Badie, así como la mayoría de sus dirigentes más destacados, han sido detenidos e inculpados de incitar a la violencia contra sus detractores.
Cientos de miembros de los Hermanos Musulmanes han muerto a manos de las fuerzas de seguridad durante las protestas contra el golpe de Estado. El Gobierno ha legitimado esta represión como parte de su lucha contra el "terrorismo".