Un macabro hallazgo realizó personal del ejército mexicano al encontrar ocho cuerpos repartidos en tres fosas comunes clandestinas en Acapulco.
Los cuerpos estaban en una huerta ubicada en Pueblo Nuevo, en la parte alta de la Colonia Santa Cecilia en Acapulco, hasta donde llegaron el ejército mexicano, la armada, agentes de la Policía Federal Preventiva, policías ministeriales de la policía preventiva municipal así como el Servicio Medico Forense, para establecer los métodos a seguir para conocer la identidad de los fallecidos.
Con el hallazgo de estos cuerpos, la Procuradoria da por finalizado el operativo en el lugar.