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Los pasos para elegir al nuevo Papa

La vacante en el Pontificado quedará liberada una vez concretada la renuncia de Benedicto XVI, el próximo 28 de febrero.

24horas.cl Tvn

Lunes 11 de febrero de 2013

Ya conocida la decisión del Papa Benedicto XVI de renunciar al Pontificado, comienza la temporada de preparación para el complejo proceso con el que se elige al nuevo líder de la Iglesia Católica.

Una vez que Benedicto XVI deje su cargo, el próximo 28 de febrero, se iniciará el período de cargo vacante.

Tal como sucedió previamente, con la muerte del Papa Juan Pablo II, la Santa Sede deberá enviar un telegrama a los miembros del colegio Cardenalicio avisando que son convocados a elección.

En Roma se realizará el Cónclave, la reunión de los cardenales en la Capilla Sixtina, donde sólo podrán emitir votos aquellos que no tengan 80 años al momento de realizarse este proceso.

La elección del nuevo Papa se realiza en absoluto secreto y el Cónclave puede durar varios días. Previamente hubo algunos que duraron, incluso, años.

Tan hermética es esta reunión, que se control que no ingresen grabadoras, celulares, cámaras u otros elementos con los que se pueda adelantar lo que ocurre dentro de la Capilla Sixtina. Allí los religiosos son encerrados con llave por dentro y fuera de la sala.

Como no hay candidatos, sino favoritos, cada cardenal escribe su preferencia en una papeleta tratando de encubrir su letra para no ser reconocido. Luego pliega el papel y lo deja en una bandeja recitando en voz alta: "Pongo por testigo a Cristo Señor, el cual me juzgará, de que doy mi voto a quien, en presencia de Dios, creo que debe ser elegido".

Todos los sufragios son puestos en un cáliz, se revuelven y se abren para hacer el conteo. A medida que se van leyendo, cada papeleta se perfora con una aguja en la palabra elijo y se encadenan con un hilo. Posteriormente se colocan en un hornillo y son quemados.

Para ser electo Papa, uno de los cardenales debe tener dos tercios de los votos. Si esto ocurre, los integrantes del colegio Cardenalicio se retiran de la Capilla Sixtina antes de la quema de los votos.

Mientras todo esto sucede, en la Plaza de San Pedro miles de fieles siguen atentos a los resultados con la vista puesta en chimenea ubicada en una pared lateral del templo romano a la espera de la famosa "fumata".

Si el humo sale negro significa que ninguno de los favoritos logró los dos tercios y el proceso de elección sigue. En cambio, si es blanco hay un nuevo Papa.

Definido el sucesor de Benedicto XVI, el Cardenal Decano preguntará si acepta la elección y posteriormente el propio Papa definirá el nombre con el que ejercerá su mandato.

Recibidas las felicitaciones del resto de los religiosos, el elegido será preparado con la vestimenta papal para aparecer en el balcón de la Basílica de San Pedro y ser presentado como el nuevo Sumo Pontífice.

"¡Annuntio vobis gaudium magnum... habemus papam!", es la frase que antecede la salida del nuevo Papa, quien presidirá la tradicional bendición Urbi et Orbi.