Un grupo de 29 migrantes venezolanos se lanzó al mar en busca de nuevas oportunidades a bordo de una embarcación con más al menos 16 niños, dirigiendo su rumbo hacia la isla de Trinidad y Tobago, lugar desde donde autoridades locales los expulsaron.
Desde la isla los enviaron de regreso en la misma balsa en la que llegaron, perdiéndose contacto con el grupo de venezolanos y temiéndose lo peor por dos días.
Familiares de estos migrantes expresaron su preocupación a través de sus redes sociales señalando que "los mandaron de vuelta muy a pesar de que había un tornado pasando por la zona, lo cual es algo que prácticamente nos ha dejado en schock".
Tras esta polémica, los tribunales de Trinidad y Tobago decidieron que los venezolanos podían regresar a la isla, hasta que se resuelva el proceso de deportación.
El grupo fue divido y los adultos fueron enviados a una instalación oficial para cumplir con una cuarentena de 14 días, mientras que los niños niñas y adolescentes quedaron bajo cuidados del Estado.
Torrence Farrier, un residente de la isla indicó que "lo que más me hirió fue ver a un bebé de solo tres meses en el bote. Lo sacaron y lo trajeron hasta acá. Hice mi mejor esfuerzo para que tuvieran algo para comer y beber".
Cabe señalar que la inestabilidad social y económica que arrastra Venezuela ha provocado uno de los mayores éxodos de personas a nivel mundial. El principal destino es Colombia que comparte frontera con el país caribeño, donde en septiembre, un millón 700 mil venezolanos ingresaron al país.
Una realidad que complica al gobierno de Nicolás Maduro y su programa "De Regreso Al Territorio", criticando a las autoridades internacionales.
Por su parte el jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, habló de solucionar el problema entre los altos cargos, criticando también a las autoridades de la isla de Trinidad y Tobago.
Tras la polémica, autoridades de Venezuela se reunieron la administración local para tocar temas de seguridad y movilidad humana. Por su parte la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidió al gobierno de Trinidad y Tobago programar el regreso seguro de las 29 personas.