Ad portas de Navidad, una familia de Los Ángeles, Estados Unidos, tuvo un gran motivo para celebrar, ya que el pequeño Jacob Cooper de 10 meses que nació con atresia biliar, una rara enfermedad que afecta al hígado, recibió parte de este órgano necesaria para su tratamiento de parte de un donante desconocido.
Según aseguró el doctor Yuri Genyk del Children's Hospital Los Angeles a CBS News, el pequeño necesitaba el trasplante de hígado para poder sobrevivir, señalando que "estaba enfermando cada vez más" y que "fue hospitalizado con una infección antes del trasplante", agregando que "estaba gravemente enfermo".
Ante este escenario, los padres de Jacob, Chad y Aileen se ofrecieron de inmediato como donantes, pero lamentablemente no eran compatibles con el niño.
Además, gracias a los distintos exámenes para ver la viabilidad de la pareja como donantes, descubrieron un tumor en el abdomen del papá de Jacob, lo que gatilló una segunda crisis médica en dicha familia.
Es por ello que se inició una rápida búsqueda de donantes para el pequeño lo que obtuvo resultados positivos una semana después, en el estado de Ohio de parte de un desconocido.
Este donante resultó ser Michael Speck, un hombre de 64 años, padre y abuelo, que ya había sido donante de un riñón a un ministro años atrás y que ahora, volvía a ser voluntario para donar parte de su hígado a este pequeño que encontraba empeorando conforme pasaban los días.
What is it like to be a living organ donor? Meet Michael J. Speck, who participated in the living organ donation program at Keck Medicine of USC. If you are interested in participating, visit https://t.co/Z20NPAP52V. pic.twitter.com/yJwtwSOpOd
— Keck Medicine of USC (@KeckMedUSC) December 22, 2020
Según reveló Speck al anterior medio citado, "“El cirujano me dijo que era un bebé de 10 meses. Cuando me enteré de eso, me eché a llorar”. Es por ello que en octubre, durante la pandemia este hombre se trasladó hasta Los Ángeles para someterse a la intervención, para que así el pequeño pudiera pasar esta Navidad en su casa con su familia.
Por su parte los padres de Jacob pudieron agradecer este gesto de Speck a través de una videollamada. " "Salvaste la vida de nuestro hijo", le dijo Aileen, mientras que el donante respondió que era un honor y que poder donar a un niño era un milagro.
No obstante a ello, el padre del niño, Chad, fue sometido a una intervención quirúrgica para poder sacar el tumor detectado y por ahora se recupera favorablemente.