Este miércoles sale a la venta en 50 países la última entrega de la trilogía escrita por Benedicto XVI sobre Cristo, bajo el título de "La infancia de Jesús" (editorial Planeta).
En esta obra, el Papa analiza los Evangelios de Mateo y Lucas, donde se narran los primeros años de Jesucristo, destacando la verdad histórica que encierran las Sagradas Escrituras y asegurando que la fe cristiana está basada en hechos.
El libro de Joseph Ratzinger ha sido destacado por los críticos por su accesibilidad para todos los públicos, sin quitarle profundidad teológica. Se estima que su primera edición global es de un millón de copias, lo que le deja muy bien situado para convertirse en un best seller navideño.
Según explica el diario español El País, la obra se plantea la siguiente pregunta: "¿Es cierto que Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nació de Santa María Virgen?", a lo que el Sumo Pontífice responde: "Sí, sin reservas".
Según sus estudios, el nacimiento de Cristo se produce en el año 15 del imperio de Tiberio César, entre el 6 y el 7 antes de Cristo, coincidiendo con una conjunción de los planetas Júpiter, Saturno y Marte, que pudo ir acompañada de una supernova que provocó "una intensa luminosidad" en el cielo "durante semanas y meses", evidencias que extrae de las observaciones del célebre astrónomo de la antigüedad Johannes Kepler y de unas tablas cronológicas chinas.
Sobre el material en que se basaron los evangelistas para redactar su texto, el Papa no tiene dudas: "Mateo nos relata la historia verdadera,que ha sido meditada e interpretada teológicamente, y de este modo nos ayuda a comprender más a fondo el misterio de Jesús". La fuente original del relato sería la propia María: "Solo ella podía referir el evento dela Anunciación".
Benedicto XVI analiza su virginidad según su conversación con el arcángel Gabriel antes del nacimiento: "Dios llama a la puerta de María. Necesita la libertad humana. No puede redimir al hombre, creado libre, sin un 'sí' libre a su voluntad. Al crear la libertad, Dios se ha hecho en cierto modo dependiente del hombre". Ese 'sí' de laVirgen es, para el Papa, "la decisión más alta de la libertad humana", según explica La Razón, la decisión positiva de "una mujer valiente que, incluso, ante lo inaudito mantieneel autocontrol. Es una mujer de gran interioridad, que mantiene juntos el corazón y la razón y trata de entender el contexto, el conjunto del mensaje de Dios".
En el que es, tal vez, el detalle que más ha llamado la atención a los que se han acercado al texto, Ratzinger asegura que Jesús no estaba acompañado en el pesebre por el burro y el buey cuando nació en un pesebre en Belén. "En el Evangelio no se habla de animales", sentencia, acabando de un plumazo con uno de las simbologías iconográficas más extendidas del Cristianismo.
Pero en lo que realmente importa, el contenido de los Evangelios, el teólogo tampoco parece tener dudas: el nacimiento de Jesús no es un mito, es “historia, historia real, acontecida, historia interpretada y comprendida con base a la Palabra de Dios".