Sin cumplir con los clásicos protocolos, Cristina Fernández se despidió ayer del país que dirigió por cuatro años, realizando un discurso frente a miles de sus adherentes.
Tras finalizar el acto donde inauguró un busto del ex presidente Néstor Kirchner, se trasladó en un helicóptero hasta su residencia, pasando a ser la ex presidenta de Argentina a las 12 de la noche.
Durante esta jornada señaló que tras dejar el cargo se siente "bien, normal" y confirmó que viajará a Río Gallegos a las 15.00 horas, donde participará de la asunción de su cuñada, Alicia Kirchner, quien será la nueva gobernadora de la provincia de Santa Cruz.