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El trágico día en que un millón de globos volaron en Cleveland

Lo que bien parecía ser una hazaña para el Libro Guinness terminó siendo una pesadilla para los habitantes. El hecho ocurrió en 1986 y es recordado hasta la fecha.

Fernando Jimenez

Lunes 28 de abril de 2014

No son pocas las ciudades del mundo que aspiran a entrar en el Libro Guinness batiendo una atractiva marca que bien merece resaltar debido a su “inocencia”.

Claro, soltar más de un millón y medio de globos de helio –al más puro estilo de la película “UP”- parecía ser el objetivo central que los habitantes de Cleveland, Ohio, quienes quisieron romper esta marca para entrar en el selecto club.

Sin embargo, tal y como cuenta la bitácora estadounidense “History By Zim”, lo que iba a ser una jornada festiva acabó convertida en una auténtica tragedia.

Era el 27 de septiembre de 1986, fecha escogida para enseñar al mundo la hazaña. Por ello, cientos de voluntarios inflaron miles de globos con helio y los almacenaron bajo una inmensa red. Cuando el reloj marcó el mediodía el cielo de Cleveland se cubrió con un millón y medio de globos.

El registro, captado por miles de habitantes, mostraba el genial experimento que llenaba de orgullo a la ciudad. El llamado “Balloonfest ‘86”, organizado por la Fundación United Way, parecía haber sido todo un éxito.

Sin embargo, todo cambió. Al momento en que los globos fueron soltados una inusual tormenta se dirigía hacia la ciudad. Las corrientes impidieron que ascendieran y se dispersaran y la lluvia terminó por hacer que todos cayeran al suelo, creando un espectáculo aterrador.De hecho, lo peor estaba aún por llegar.

 

En ese momento, dos personas habían caído de un bote mientras navegaban por el lago Erie y necesitaban de manera urgente la asistencia de los servicios de rescate. Sin embargo, la masa de esferas flotantes impedía a los helicópteros volar hacia el lago.

Finalmente, los equipos de emergencia lograron arribar hasta la zona donde se había producido el naufragio, la gran cantidad de globos que se habían depositado sobre el agua les impedía distinguir las cabezas de los tripulantes desaparecidos.

Todos los esfuerzos por localizarlos fueron inútiles y fallecieron ahogados en medio de un mar de bolas rellenas de helio. Un trágico final para una jornada festiva que podría haberse evitado solo con haber consultado las previsiones meteorológicas.

FUENTE: ABC.ES///UPSOCL.COM