La historia tendrá guardado un capítulo realmente vasto cuando haga referencia a las elecciones presidenciales celebradas este 6 de noviembre de 2012 en Estados Unidos.
Aparte de lo más obvio, la reelección del demócrata Barack Obama para un segundo mandato, los comicios dejaron otros muchos titulares, como por ejemplo la legalización de la marihuana en varios estados.
Pero también se aprobó en las urnas por vez primera el matrimonio homosexual, mostrando un cambio de tendencia en el electorado estadounidense.
En Maine y Maryland, los votantes dijeron sí a las iniciativas en favor de la unión de parejas del mismo sexo, un cambio radical de tendencia en Estados Unidos, donde iniciativas similares habían sido rechazadas anteriormente en 30 estados, entre ellos el mismo Maine en 2009.
Lo mismo ocurrió en el estado de Washington donde el matrimonio de parejas entre un mismo sexo fue aprobado con 52% de las preferencias frente al 48%. "Este e sun día histórico para Washington, un día histórico histórico para nuestro país y sobre todo para muchas familias a lo largo de todo el estado que soñaron con un día como", dijo Zach Silk, vocero de grupos pro matrimonio gay.
Minnesota no dio este paso adelante, pero los votantes se negaron a respaldar una iniciativa que haría intocable la definición de la Constitución estatal que asegura que el matrimonio sólo puede darse entre un hombre y una mujer.
"Hemos hecho historia y demostramos que los votantes pueden cambiar de opinión", afirmó Matt McTighe, director de campaña de la organización Mainers United for Marriage. "Esto será una señal para otros estados que perdieron antes batallas por el matrimonio en las urnas. Se pueden cambiar esas mentes", añadió.
Los contrarios al matrimonio gay destacaron que los triunfos han sido por un estrecho margen y que no significa que haya un cambio de mentalidad general en EE.UU.: "Ganar en tu propio terreno no equivale a un giro. Lo único cierto es que en los estados profundamente azules (demócratas) , los defensores del matrimonio gay pueden ganar por poco", dijo Brian Brown, presidente de la Organización Nacional para el Matrimonio.
Con anterioridad, seis estados, además del capitalino Distrito de Columbia, habían permitido el matrimonio homosexual, pero fueron los parlamentos locales y no las urnas las que lo aprobaron.
Según una encuesta nacional realizada por The Wall Street Journal/NBC News en marzo, el 49% de los estadounidenses está a favor del matrimonio gay, por un 40% que se opone. En 2009, los números eran muy diferentes: 41% a favor por 49% en contra.