Barack Obama se quedó con el apoyo de los colegios electorales y del llamado "voto popular" en las elecciones realizadas el martes en Estados Unidos.
El reelecto presidente superó con con tranquilidad los 270 sufragios electorales necesarios para considerarse ganador y llegó a 303 frente a 206 del candidato republicano Mitt Romney, sin que se haya definido aún Florida.
Pero eso no fue todo, porque Obama fue ampliamente favorito también en las elecciones personales en las urnas.
El demócrata obtuvo un total de 58.966.401 votos ante los 56.634.803 de Romney, lo que representa una diferencia de 2.331.598 votos a favor del candidato por la reelección y que dejó atrás toda proyección respecto a lo reñida que sería la definición.
En el desglose de la victoria del actual mandatario fueron relevantes no sólo el voto latino, sino que también el de las minorías, los jóvenes y las mujeres.
Según encuestas realizadas por CNN y Reuters/Ipsos, Barack Obama fue la preferencia del 55% del voto femenino y sólo convenció al 45% de los hombres.
Además, el 60% de los menores de 30 años apostaron por cuatro años más del presidente afroamericano, similar a lo que ocurre con la población urbana donde alcanzó el 62% de apoyo.
Los esfuerzos para atraer a los 24 millones de votantes hispanos también surgieron efecto, gran parte de ellos molestos por las políticas de inmigración consideradas por Romney.
Así, Obama obtuvo el 66% de apoyo de los hispanos, sobretodo de los que habitan los llamados estados claves como Ohio.