"Yo quisiera que Evo vaya con los capos del Vaticano y así supere un poco su trauma anticatólico", fueron las palabras expresadas por el embajador Armando Loaiza en una entrevista con 24 Horas el pasado 8 de julio.
Las declaraciones realizadas a pocos días de la visita del Papa Francisco a Bolivia, finalmente le costaron su salida del gobierno boliviano.
El diplomático, que desempeñaba el cargo de representación en la Santa Sede, renunció a su cargo tras la serie de críticas recibidas a partir de estas declaraciones, detalló el medio local La Razón.
La dimisión de Loaiza fue aceptada por el Ministerio de Relaciones Exteriores a través de su titular, David Choquehuanca.
"No vale la pena evocar en esta comunicación ciertos aspectos vinculados al proceso que ha derivado, finalmente, en la toma de la decisión dimisoria a mi cargo, y esclarecerse ciertos elementos relativos al tumulto mediático en el que me vi envuelto estos últimos días, lo que me ha constreñido a dejar el puesto diplomático conferida en la Sede Pontificia del Estado Vaticano", escribió Loaiza en su carta de renuncia.
Por su parte, el vicepresidente Álvaro García afirmó el lunes en conferencia de prensa que las declaraciones de Loaiza son una falta de respeto al Gobierno y al Estado, por lo que dijo estar a la espera de que el diplomático emita un pronunciamiento.
24HORAS.CL TE RECOMIENDA: