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Encuentran el mensaje más antiguo del mundo al interior de una botella en playa de Australia

La nota embotellada fue arrojada hace 132 años desde el barco alemán "Paula" como parte de un experimento para entender las corrientes oceánicas.

24Horas.cl Tvn

© Museo de Australia Occidental

Martes 6 de marzo de 2018

Una familia halló en una playa del sudoeste de Australia un mensaje dentro de una botella de ginebra, la que fue arrojada el 12 de junio de 1886 desde el barco alemán "Paula".

De esta manera, se constató que la nota embotellada es la más antigua del mundo, superando al récord conocido cuya data era de hace 108 años, según consignó ABC News.

El hallazgo ocurrió en las dunas de la isla Wedge, situada a unos 180 kilómetros al norte de Perth, donde el núcleo familiar encontró el objeto.

"Se veía como una bonita botella antigua, así que la levanté pensando en que se vería bien en mi estantería", dijo Tonya Illman, quien encontró el objeto. Sumado a ello, relató que "la novia de mi hijo descubrió la nota cuando se puso a limpiarla de arena. Estaba mojada, bien enrollada y atada con una cuerda. La llevamos a casa y la secamos. Cuando la abrimos vimos que estaba impresa y en alemán, con una parte a mano que casi no se veía".

El mensaje fue escrito el 12 de junio de 1886 e indicaba que fue arrojado por la borda del "Paula" cuando navegaba a unos 950 kilómetros de la costa suroccidental de Australia.

En tanto, el grupo familiar dio a conocer el hallazgo al Museo de Australia Occidental, donde el arqueólogo marítimo Ross Anderson averiguó que era una botella de ginebra holandesa del siglo XIX. Ante esto, se contactó con colegas alemanes y holandeses, quienes compararon el manuscrito con el registro del libro de navegación del "Paula", encontrándose una entrada del 12 de junio de 1886 en el que el capitán registraba que se había arrojado una botella por la borda. Además, se constató que la fecha y las coordenadas correspondían exactamente a la información del mensaje.

El Observatorio Naval Alemán efectuó experimentos para entender las corrientes oceánicas con miles de botellas de ginebra holandesa que se arrojaron al mar desde barcos alemanes entre 1864 y 1933.

Las botellas contenían un mensaje en el que el capitán de la nave registraba la fecha, las coordenadas del barco y los detalles de su ruta, así como también el reverso de la hoja donde se pedía la devolución de la nota al Observatorio Naval Alemán o al consulado germano más cercano, según consignó el medio de comunicación.