Mientras realizaban indagaciones en la estatua de un monje budista, un grupo de investigadores holandeses se topó con algo macabro: al interior de la figura había un cuerpo momificado.
El hallazgo fue efectuado por un grupo de analistas del Meander Medical Center ubicado en la ciudad de Amersfoort en Holanda.
Gracias al “examen” realizado al que, probablemente, es el paciente más viejo que ha tenido el centro, los investigadores detectaron un cadáver momificado que, se cree, perteneció a un monje budista identificado como Liuquam, que vivió en el año 1.100 antes de Cristo.
En el análisis, los expertos detectaron que el interior de la momia no tenía órganos y estaba rellena con papeles escritos con inscripciones chinas.
La estatua fue expuesta hace un año en Holanda y esa fue la primera vez que salió de China.
Ahora, se espera que la estatua sea expuesta en el Museo Húngaro de Historia Natural hasta el mes de mayo.
Foto: Reproducción/Museo Drenst