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España: 40 años de cárcel para padre que mató a sus dos hijos

Jurado consideró culpable a José Bretón de la muerte de sus dos hijos, de seis y dos años, a los que drogó y quemó en una hoguera, por venganza contra su mujer.

24horas.cl Tvn

Lunes 22 de julio de 2013

Uno de los casos que más ha estremecido a la opinión pública en España ya tiene veredicto.

José Bretón ha sido condenado a un total de 40 años de prisión, luego de que un jurado popular lo declarara culpable por dos delitos de asesinato de sus dos hijos, Ruth y José, en la localidad de Córdoba (Andalucía).

Siete mujeres y dos hombres integraron el jurado del caso y dictaminaron, por unanimidad, un veredicto de culpabilidad tras tres días de deliberación,

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a Bretón "como autor criminalmente responsable de dos delitos de asesinato con la concurrencia en ambos de la circunstancia agravante de parentesco, a las penas, por cada asesinato, de 20 años de prisión.

Igualmente, por la vía de la responsabilidad civil, el magistrado condenó a Bretón Gómez a que indemnice a su mujer, "Ruth Ortiz Ramos en 500.000 euros; al Ministerio del Interior del Gobierno de España en 137.335,65 euros y al Ayuntamiento de Córdoba en 22.567 euros".

También condena el juez a Bretón "al pago de las costas, incluyendo las de la acusación particular", concluyendo el fallo con el recordatorio de que contra esta sentencia "cabe recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía".

HECHOS PROBADOS

Bretón asesinó en octubre de 2011 a sus dos hijos, Ruth (seis años) y José (dos años), quemó sus cuerpos y luego denunció falsamente su desaparición, en venganza por el abandono de su mujer.

En septiembre de 2011 Ruth Ortiz, mujer del acusado, le comunicó a su entonces marido que tenía voluntad de terminar su matrimonio y quedarse a vivir en Huelva con los hijos de ambos. Bretón concibió la idea de dar muerte a sus hijos como venganza contra su esposa, dada su negativa a aceptar pacíficamente la ruptura matrimonial.  

Con dicha finalidad, comenzó una serie de preparativos, como comprar un ansiolítico y un antidepresivo que le había recetado un psiquiatra para, "una vez llegado el momento, adormecer e incluso matar a sus hijos con toda facilidad". Asimismo, "con la intención, una vez ejecutada su acción letal, de hacer desaparecer los cuerpos de sus hijos, entre el 15 de septiembre y el 7 de octubre de 2011, el acusado hizo acopio de leña en la parcela y adquirió combustible (gasóleo) en grandes cantidades".

El día 8 de octubre de 2011, el acusado salió de la casa de sus padres, sobre las 13:30 horas, con sus dos hijos, y se dirigió a la finca de Las Quemadas, de su propiedad, "suministrándoles  los tranquilizantes para facilitar su adormecimiento total o su muerte. Y una vez que llegaron a la finca, sobre las 13:48 horas, el acusado telefoneó de nuevo a su esposa, sin que lograra comunicar con ella, por lo que decidió seguir con su propósito criminal".

Acto seguido, "preparó una especie de pira funeraria cuyos elementos esenciales ya tenía dispuestos, en un lugar nuevo de la finca, entre varios naranjos y sin visibilidad desde el exterior, en la cual colocó los cuerpos de sus hijos", junto con una mesa metálica con el tablero en posición vertical y prendió "una gran hoguera que avivó rápidamente gracias al uso de leña y gasoil, que llegó a alcanzar temperaturas de hasta 1.200 grados centígrados, logrando un efecto similar a un horno crematorio".

Cuando Bretón consideró que había transcurrido "tiempo suficiente para hacer creíble la ficticia desaparición de los menores”, llamó a su hermano Rafael diciéndole que había perdido a los niños en un céntrico parque de Córdoba. El acusado llamó al teléfono de emergencias "comunicando la desaparición de sus hijos, provocando la intervención de la policía" y, sobre las 20:43 horas, acudió a la Comisaría de Policía Nacional de Córdoba para presentar denuncia por la desaparición.  

Por último, también se considera probado que los restos óseos analizados por todos los forenses, médicos, paleontólogos, odontólogos y especialistas biólogos y clínicos proceden de la hoguera encendida por el acusado en la finca de Las Quemadas en la tarde del 8 de octubre de 2011, y "tales restos óseos y dentarios pertenecen a los cuerpos de dos niños de seis y dos años de edad, en concreto a los cuerpos sin vida de Ruth y José Bretón Ortiz".