Siria podría estar al borde de ser invadida por fuerzas internacionales. Varios indicios apuntan a ello. Esta semana la OTAN aprobó el despliegue de baterías de misiles Patriot en la frontera de Turquía con Siria, un paso para el que es necesario el despliegue de tropas de la OTAN. La medida hizo sospechar a Damasco la imposición de una zona de exclusión aérea sobre su territorio.
Este viernes los rebeldes que luchan por derrocar al presidente sirio, Bashar al-Assad, cercaron el aeropuerto internacional de Damasco, declarada ahora como una zona de batalla.
Además, según informa el diario inglés The Times, el portaaviones estadounidense “Dwight D. Eisenhower”, que cuenta con ocho escuadrones de bombarderos de combate y alrededor de ocho mil soldados a bordo, se encontraría cerca de la costa de Siria. Su presencia indicaría que los Estados Unidos ahora están preparados para una intervención militar directa en el conflicto sirio.
El gobierno sirio ya denunció esta semana que se estaba preparando a la opinión pública internacional para un escenario de intervención militar en su estado. El régimen de Bashar al Asad negaba la existencia de armas químicas preparadas para usarlas contra su pueblo.
Mientras se prepara ese posible escenario de una invasión de Siria, los combates en los alrededores de la capital, Damasco, se han intensificado. El conflicto ha dejado 40.000 muertos y al país casi completamente en ruinas, destruido por una guerra civil que dura casi dos años.