Grecia partió este 1 de Mayo con sindicatos esperando un bajo resultado debido a que la fecha cae pocos días antes de la Pascua Ortodoxa Griega, lo que supone escuelas cerradas y muchos trabajadores que ya se han ido de vacaciones.
Sin embargo, el transporte público en Atenas fue interrumpido con paros en autobuses y metro, mientras que los barcos y ferries permanecían en puerto después de que sus trabajadores dejasen el puesto. Los empleados de banca y hospitales también se sumaron a la huelga de un día.
El primer ministro griego, Antonis Samaras, ha buscado mantener una línea dura contra los huelguistas en un intento de mostrar a sus prestamistas, la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional - y también a la opinión pública -, que está decidido a seguir adelante con reformas impopulares.
Turquía y Rusia
En Estambul, miles de policías estaban apostados en el centro de la ciudad para bloquear el acceso a la plaza Taksim mientras una multitud de manifestantes convergía en diferentes puntos de la ciudad por la mañana tratando de atacar las barricadas policiales.
Los incidentes siguieron el patrón de los últimos años, cuando las manifestaciones del 1 de Mayo en la principal ciudad turca han estado marcadas a menudo por choques entre la Policía y los manifestantes.
Las autoridades suelen usar la fuerza para evitar que la protesta llegue al centro de la ciudad - este año se ha impedido a los grandes sindicatos el permiso para marchar hacia Taksim-, aduciendo que los grandes trabajos de construcción allí lo hacen demasiado peligroso.
Dos funcionarios fueron heridos por piedras y objetos de metal lanzados hacia las líneas policiales, dijo la televisión estatal TRT, citando a la oficina del gobernador de Estambul.
En Rusia, se espera que unos 1,5 millones de rusos participen en los desfiles - una pequeña parte de los millones que solían hacerlo en los tiempos de la Unión Soviética.