Los incendios forestales en Estados Unidos están fuera de control.
El estado de Idaho es uno de los más afectados por el fuego que ya ha consumido más de 70 mil hectáreas de bosque.
El bajo nivel de humedad en la zona, sumado a los fuertes vientos, han hecho que las autoridades evacúen a más de 2.200 familias de la zona, todo ante el peligro de que las llamas se trasladen a zonas densamente pobladas.