El cuestionado "reloj del sur" recuerda la "invasión" de Chile hacia Bolivia durante la Guerra del Pacífico.
Esas fueron las declaraciones que hizo el presidente de Bolivia, Evo Morales, sobre el polémico regalo entregado a las distintas delegaciones que asistieron a la Cumbre G77, hecho por el que Chile entregó una "carta de protesta" a la cónsul altiplánica en nuestro país, Magdalena Cajías, y el canciller, Heraldo Muñoz, lo calificó como un "gesto inamistoso".
Según Morales, "nosotros refrescamos la memoria mediante un pequeño regalo que hicimos a quienes nos visitaron con motivo de la Cumbre G77 más China. Recordamos que esto es lo que nos han invadido (...), el litoral boliviano dentro del mapa".
El mandatario se refirió a la reacción chilena, señalando que no se puede "ocultar la historia".
No obstante, precisó que no es el pueblo chileno el que protesta, sino es la "clase dominante y oligarquías con trasnacionales".
"Mientras no hayan soluciones sobre el derecho que tienen los bolivianos a retornar al Pacífico con soberanía, con seguridad seguirá siendo un tema pendiente durante esta generación y las futuras generaciones", dijo Morales.