Aún no se sabe si la herida la produjo una bala de la policía o si Dorner se suicidó.
Las autoridades en California dijeron que el expolicía fugitivo Christopher Dorner, cuyos restos carbonizados fueron hallados en una cabaña que consumió el fuego, a unos 160 kilómetros de Los Ángeles, murió a causa de un disparo en la cabeza.
El alguacil del condado de San Bernadino dijo que no se podría confirmar si la herida fue autoinfligida, pero que la información manejada lo sugieren como una posibilidad.
Una cacería de seis días terminó cuando la policía cercó a Dorner en una cabaña cerca del resort de ski de Big Bear y disparó botes de humo lacrimógenos para hacerlo salir.
Se informó que la autopsia reveló que la muerte de Dorner fue consecuencia de un único disparo que le causó una herida mortal en la cabeza.
Todavía no está claro si la herida la produjo una bala recibida durante el intercambio de disparos con la policía que rodeó la cabaña o si se suicidó.