Recibió un disparo en la cabeza, tuvo que aprender a caminar otra vez y vio truncada su carrera política.
Pese a esta y otras consecuencias sufridas por la ex integrante de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Gabrielle Giffords, durante un fatal tiroteo ocurrido en el año 2011, la política defendió el uso de armas.
En una controvertida actividad realizada durante una parada del tour en el que promueve el uso responsable de armamento, Giffords disparó una pistola y dijo que cargar armas era un derecho que formaba parte de la herencia de Estados Unidos.
Mientras se encontraba en Las Vegas, la política, quien creó un fundación llamada "Estadounidenses por soluciones responsables", señaló que "algunos puede encontrar extraño que yo apoye el derecho a usar armas, porque sufrí terribles heridas en un violento tiroteo. Sin embargo, soy una patriota y creo que el derecho a cargar armamento es una parte de la herencia norteamericana".
El objetivo de Giffords, quien es acompañada en el tour por su esposo Mark Kelly, es promover la indagación de antecedentes penales antes de venderle armas a una persona., situación que ha sido criticada por los fervientes defensores del uso de estos instrumentos de muertes en Estado Unidos.