"No existe ninguna prueba que demuestre que Haradinaj estaba al tanto de los crímenes cometidos".
Con este argumento el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia absolvió nuevamente al ex primer ministro kosovar Ramush Haradinaj por cargos de crímenes de guerra y lesa humanidad que fueron cometidos durante la guerra de independencia de Kosovo entre 1998 y 1999.
Junto al político, que también fue dirigente del Ejército de liberación de Kosovo (UCK), también fueron liberados de los cargos otros dos miembros del grupo armado: Idriz Balaj y Lahi Brahimaj.
Los tres habían sido acusados de formar parte de una "empresa criminal conjunta" y de otros cargos a título individual por crímenes supuestamente cometidos por ellos o por otros miembros del UCK contra ciudadanos serbo-kosovares, gitanos kosovares e incluso albano-kosovares, además de civiles de otras comunidades.
El veredicto fue ampliamente celebrado por miles de personas que repletaron la plaza central de Pristina, capital de Kosovo, para celebrar la inocencia de su "héroe".