A través de un comunicado, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), anunció que comenzará el proceso para prohibir la venta de cigarrillos mentolados y puros aromatizados, con el objetivo de mejorar la salud de los fumadores.
Según declaró la comisionada en funciones de la FDA, la doctora Janet Woodcock, las personas que más adquieren este tipo de tabaco son los estadounidenses de raza negra, las poblaciones vulnerables y las comunidades LGTBQ+, por lo que se trabajará para disminuir su consumo.
"Con estas acciones, la FDA ayudará a reducir significativamente la iniciación de los jóvenes, aumentará las posibilidades de dejar de fumar entre los fumadores actuales y abordará las disparidades de salud que experimentan las comunidades de color, las poblaciones de bajos ingresos y las personas LGBTQ +, todos los cuales tienen muchas más probabilidades utilizar estos productos de tabaco", sostuvo.
Si bien la medida fue calificada como "un paso histórico para salvar vidas", dado que supone un gran impacto en el bienestar de las personas, desde la FDA decidieron no incluir los cigarros electrónicos con sabor a mentol.
"La prohibición de los cigarrillos mentolados seguramente salvará vidas, eliminará un gran sufrimiento y reducirá los costos de atención médica", manifestó el doctor Richard Besser, ex director interino de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
De esta forma, se espera que los cigarrillos mentolados estén disponibles durante al menos dos años más, ya que según el medio NBC News, "el mentol se usa para crear una sensación refrescante en la garganta, lo que facilita la inhalación del humo y la nicotina".