El cuerpo de Úrsula Bahillo (18) fue encontrado el pasado lunes en unos pastizales, en un campo a la altura del paraje Guido Spano, en Argentina. El presunto homicida, Matías Ezequiel Martínez (25) era su exnovio, y contaba con restricción de acercamiento por violencia de género.
Sin embargo, como el caso de Úrsula hay muchos, puesta hasta este 10 de febrero, se cuentan 44 casos de femicidios en el país en lo que va de 2021.
Martínez, oficial de Policía de Buenos Aires, contaba con cinco denuncias por violencia, y se encontraba en tratamiento psicquiátrico desde septiembre. Por lo mismo, no podía acercarse a Úrsula, quien ya había dado señales a través de redes sociales de lo que ocurría.
Como se me pasan los días y sigo viviendo toda esta mierda. Cuándo se va a terminar?
— 𝐔𝐫𝐬𝐮𝐥𝐚 (@UrsulaBahillo26) February 5, 2021
Según su madre, Patricia Nasutti, el sistema judicial no hizo lo correspondiente para evitar la muerte de su hija en manos de Martínez. De hecho, la última vez que fueron a la Comisaría de la Mujer, luego de que el homicida violara la orden de alejamiento, simplemente le dijeron que no podían tomar la denuncia, ya que los fiscales "no trabajan el fin de semana".
Medidas insuficientes de protección
La misma Patricia hizo la denuncia contra el agresor el pasado 9 de enero en la comisaría, donde dio cuenta de que él la golpeaba. Ante esto, Sergio Terrón, fiscal del Departamendo Judicial de Junin, tomó el caso, disponiendo de "medidas de protección en la urgencia, perímetro de exclusión y cese de hostigamiento por seis meses".
Sin embargo, las medidas no fueron suficientes: el lunes 1 de febrero su madre volvió a la comisaría, esta vez para advertir que había visto a Martínez dos veces en la calle, rondando el sector que tenía prohibido pisar.
Cuatro días después, el 5 de febrero, Úrsula lo denunció ante el mismo organismo por “desobediencia y amenazas e infracción a la ley 12.569 de violencia familiar”. Ese mismo día, publicó en Twitter preguntándose cuándo todo iba a terminar.
Como se me pasan los días y sigo viviendo toda esta mierda. Cuándo se va a terminar?
— 𝐔𝐫𝐬𝐮𝐥𝐚 (@UrsulaBahillo26) February 5, 2021
La denuncia, sin embargo, no tuvo consecuencias. El 6 y 7 de febrero fue nuevamente ante las autoridades, dando cuenta de que se había topado con el sujeto en dos ocasiones. Esta vez, la policía solicitó cámaras de monitoreo.
Según audios que envió a una amiga, y a los que el medio trasandino Telenoche tuvo acceso, la joven le contaba que “me amenazó, me dijo que quería hablar conmigo y que me bajara de la moto”. “Yo tengo una perimetral y él la rompió, por eso fui a denunciarlo de nuevo”, explicó. “Ay, amiga, ¿en serio lo viste? Necesito testigos. Cuando lo vi, fui directamente a la comisaría a denunciarlo. ¿Lo viste? Me volvió el alma al cuerpo”.
Además, ya le había contado a sus cercanos que Martínez la había amenazado de muerte. “No doy más, amiga, no doy más. Te juro que estoy muy triste. Me dijo que me va a matar, no aguanto más”, le dijo por Whatsapp el 16 de noviembre de 2020 a una amiga, meses antes de ser asesinada.
El 8 de febrero, día en que fue asesinada a puñaladas, un juez ordenó que se le diera un botón de pánico. No obstante, este no alcanzó a llegar: nadie abrió el mail de la instrucción ese día. El Ministerio de Seguridad, por su parte, no le habría dado el dispositivo por falta de stock de estos.
El cuerpo de Úrsula, asesinada a puñaladas, fue encontrado a 13 kilómetros de la ciudad, y la policía investiga si el acusado la citó en el lugar o si la llevó a la fuerza.
Elízabeth Gómez, ministra de las Mujeres, Género y Diversidadd de Argentina, condenó el hecho a través de redes sociales. "Seguimos exigiendo a los Poderes Judiciales que no haya más impunidad ni administración de justicia ni fuerzas de seguridad sin perspectiva de género", escribió Gómez.
Cada femicidio es un dolor irreparable. Seguimos exigiendo a los Poderes Judiciales que no haya más impunidad ni administración de justicia ni fuerzas de seguridad sin perspectiva de género. Trabajamos todos los días y alzamos la voz para que no haya ni una menos, nunca más.
— Eli Gomez Alcorta (@EliGAlcorta) February 10, 2021
El femicidio de Úrsula generó conmoción en Argentina, y con ello, un movimiento que pide justicia por su muerte, ante un sistema judicial que debía resguardar su integridad y evitar su pérdida.
Bajo el hashtag #JusticiaporUrsula, miles de personas condenaron su muerte a manos del ex policía, criticaron al sistema por su negligencia y cuestionaron las políticas públicas que dejan a la deriva a las mujeres violentadas.
Ya que en cada nota que veo solo ponen de portada la cara de Ursula, les dejo esta foto para que se graben la cara de este hijo de puta que asesino a una mas de nosotras bajo la protección del mismisimo patriarcado. Matias Ezequiel Martinez, te queremos preso. #JusticiaporUrsula pic.twitter.com/aiOEcKeFV1
— ORIANA🥂 (@orisabatini) February 10, 2021
Cuando Nahir Galarza mato a su novio, la justicia fue muy rápida.
— Josefina Costas (@Josefinacostas) February 10, 2021
Quiero la misma rapidez por el femicidio de Úrsula.
Después se llenan la boca diciendo que no existe el patriarcado.#JusticiaporUrsula