La celebración del 4 de julio tuvo un final inesperado para todos los que estaban festejando este señalado día del calendario estadounidense en Simi Valley, California.

El cierre final de la fiesta, con fuegos artificiales, casi termina en tragedia, cuando sorpresivamente muchos de ellos se dispararon antes de tiempo, provocando el pánico entre los presentes.

"Hubo una gran explosión. Todo el mundo empezó a correr por la calle. La gente gritaba", aseguran algunos testigos consultados por el diario local, Los Angeles Times.

Una fuerte explosión se produjo a los pocos minutos del espectáculo pirotécnico con el que tradicionalmente celebran el día de la Independencia en Estados Unidos. De pronto, empezaron a salir cohetes disparados por los lados sin control. El saldo fue de 28 heridos.

"Todo el mundo estaba aterrorizado. Las personas se escondieron en los arbustos", señala otro testigo a Los Angeles Times.

Los servicios de emergencia debieron atender a muchos heridos, la mayoría con quemaduras. Cuatro de ellos en estado grave, fueron trasladados a los hospitales más cercanos en ambulancia.

Todo apunta a un accidente como causa de la explosión. Las autoridades de la ciudad trabajaban en la zona para retirar los restos de los cohetes.