A dos años de la tragedia, Francesco Schettino ha vuelto a embarcarse en el Costa Concordia.
El que fuera capitán de este crucero ha realizado una inspección a bordo del accidentado buque, que se hundió frente a las costas italianas provocando la muerte de 32 personas.
Francesco Schettino, quién huyó del Costa Concordia tras el naufragio, está acusado de homicidio múltiple, naufragio y abandono del barco.
El crucero transportaba a más de 4.000 pasajeros a bordo, cuando colisionó contra unas rocas frente a la isla de Giglio. Es la primera vez que Schettino regresa al lugar del “delito”.
Según varios testigos, el capitán saltó sobre una lancha para ponerse a salvo aquella noche cuando aún los pasajeros y miembros de la tripulación intentaban abandonar el barco. En una conversación telefónica, la Guardia Costera italiana exigía a Schettino que volviese a bordo para gestionar la evacuación de pasajeros que aún no había terminado. Schettino nunca regresó.
“Vamos a ver la posición del ascensor y si todo funcionaba como debía”, aseguró uno de los peritos a la prensa local.
El Tribunal que mantiene abierto el juicio contra el capitán del barco le ha permitido estar presente en la inspección que técnicos y científicos realizaron este jueves del Costa Concordia. Aunque Schettino no podrá hablar con ellos.
Los peritos ya subieron a la embarcación el pasado 23 de junio para recopilar material y el disco duro del ordenador de la cabina de mando del barco.