Un barman fue acusado por la justicia del delito de asesinato, luego que uno de sus clientes bebiera en exceso y falleciera.
Gilles Crepin, de 47 años, permitió que Ranud Prudhome intentase romper el récord de mayor cantidad de shots bebidos de una sola vez.
Prudhome alcanzó a beber 56 tragos y, producto de la ingesta, falleció al día siguiente.
El suceso ocurrió en la ciudad francesa de Clermont Ferrand y motivó un juicio en que se sentenció a pena remitida a Crepin. Además, se le prohibió ejercer de barman por un año.
El abogado del trabajador argumentó que éste carecía de responsabilidad, ya que habría sido la hija de Ranud quien instigó al hombre a beber.
Prudhome tenía previos problemas respiratorios y de abuso de alchol.
A pesar de haber dado la pena remitida, el juzgado en que realizó la audiencia recordó a los asistentes que en Francia es ilegal servir alcohol a clientes que están en avanzado estado de ebriedad.
Foto: Agencia Uno.