Click acá para ir directamente al contenido

Francia participará en bombardeos en Irak pero no enviará tropas terrestres

François Hollande anunció el jueves que autorizó la participación de Francia en las operaciones aéreas en Irak para luchar contra los yihadistas del grupo Estado Islámico.

24Horas.cl TVN

Jueves 18 de septiembre de 2014

El presidente François Hollande anunció el jueves que autorizó la participación de Francia en las operaciones aéreas en Irak para luchar contra los yihadistas del grupo Estado Islámico, pero que no enviará tropas francesas terrestres.

"Esta mañana he reunido el consejo de defensa y he decidido responder al pedido de las autoridades iraquíes para darles un apoyo aéreo", dijo Hollande en conferencia de prensa.

"Nuestro objetivo es garantizar la seguridad (...) debilitando a los terroristas", pero "no iremos más allá, no habrá tropas de tierra", dijo, precisando que la operación francesa se limitará a Irak.

En este punto, Francia diverge de Estados Unidos, que podría extender también los bombardeos a Siria. Pero respecto a Irak, Washington y París comparten la misma posición, dado que el presidente Barack Obama tampoco quiere enviar tropas terrestres a ese país.

"El mundo está gravemente amenazado por un terrorismo que cambia de dimensión, que no dispuso nunca de tantos medios financieros, militares, humanos. Un terrorismo que no pretende ya solamente impugnar a Estados, sino ocupar su lugar", explicó el jefe de Estado francés.

"No es sólo Irak que está amenazado, no sólo Oriente Medio, sino Europa, el mundo", recalcó.

El jefe de Estado francés precisó que los primeros bombardeos se realizarán rápidamente y que el Parlamento será informado "no bien empiecen las primeras operaciones".

Desde principios de esta semana, aviones Rafale franceses basados en los Emiratos Árabes Unidos realizan misiones de reconocimiento en Irak.

En el dominio de la política exterior, Hollande anunció asimismo el envío a Guinea de un hospital militar francés para participar en la lucha contra el virus de Ebola.

 

Europa "debe ser una protección, hoy no lo es"

En la conferencia de prensa, ante más de 300 periodistas, Hollande alertó sobre el peligro de un "proyecto europeo" que "se diluye", abriendo el camino a "los separatismos", dijo, en alusión al referéndum sobre la independencia en Escocia.

"Europa debe ser una protección, hoy no lo es, o en todo caso no es percibida como tal", lamento.

"Si el proyecto europeo se diluye, el camino está abierto" a "los egoísmos", "a los separatismos", dijo, estimando que hoy "todos los comicios europeos no suenan ya como advertencias sino como alarmas".

"El peligro es el empantanamiento de las economías europeas" en un "guión de fin de crecimiento, conjugándose la austeridad presupuestaria con un alto nivel del euro, y agregándose la baja inflación al débil crecimiento", estimó, exhortando a una "reorientación de Europa" hacia una "verdadera política de crecimiento y de empleo".

 

En el plano interior, a la defensiva

A la ofensiva en los temas internacionales, el presidente francés se mostró, en cambio, a la defensiva sobre la situación política, económica y social interna de Francia, tema en el que es sumamente criticado, incluso por sectores de su propio Partido Socialista.

"Soy consciente que nuestra sociedad se ha vuelto desconfiada respecto a todos los poderes, e incluso respecto al porvenir", dijo Hollande.

En un país en el que el desempleo no cesa de aumentar y que anunció este mes una revisión a la baja de su crecimiento y la postergación hasta 2017 de la meta de reducción a 3% de déficit público, el presidente reconoció que los resultados de su política "tardan en llegar", pero sostuvo que "llegarán".

Hollande, cuya popularidad en los sondeos bate récords de baja, pidió ser juzgado "al final de su mandato" y esquivó responder si sería candidato nuevamente a la presidencia en la próxima elección, en 2017. "Soy presidente, no candidato", dijo.

Esta conferencia de prensa era considerada como una manera para Hollande de recuperar la iniciativa política, después de un período calamitoso para su gobierno: reorganización en agosto con la partida de tres ministros críticos con la austeridad, malas cifras económicas y la dimisión del efímero secretario de Estado de Comercio Thomas Thévenoud, tras descubrirse que no pagó sus impuestos durante varios años.

Para coronar todo ello, la publicación de un libro vengativo de la excompañera de Hollande, Valérie Trierweiler, de la que el mandatario se separó en enero, tuvo efectos devastadores.

El martes, el primer ministro Manuel Valls obtuvo la confianza del Parlamento, pero con una mayoría reducida, dado que más de 30 diputados socialistas, descontentos con el giro liberal de la política gubernamental, optaron por abstenerse.