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"Ataque terrorista"

Se investigaba la posibilidad de que se tratara de un atentado planificado para coincidir con el 11 de septiembre.

Juan Jose Ulloa

Miércoles 19 de septiembre de 2012

El ataque al consulado de Estados Unidos en la ciudad libia de Benghazi la semana pasada en el que cuatro estadounidenses perdieron la vida fue un "ataque terrorista" que podría estar vinculado a Al Qaeda, dijo el miércoles un funcionario de contraterrorismo al Congreso.

El consulado y un refugio de seguridad de Estados Unidos en Benghazi padecieron una lluvia de granadas y morteros el 11 de septiembre -justo en el aniversario de los atentados del 2001-, en un ataque en el que murieron el embajador Christopher Stevens y otros tres empleados.

"Murieron en el transcurso de un ataque terrorista en nuestra embajada", dijo Matthew Olsen, director del Centro Nacional de Contraterrorismo, en respuesta a una pregunta durante una audiencia del Senado.

Olsen dijo que, aunque la posibilidad de que se tratara de un atentado planificado para coincidir con el 11 de septiembre aún estaba siendo investigada, la información recabada al momento indica que se produjo un "ataque oportunista" que "comenzó, evolucionó y escaló por varias horas".

El funcionario dijo que había militantes armados en la zona.

"Lo que no tenemos hasta este punto es inteligencia específica señalando que hubo una coordinación particular o una planificación para este ataque", manifestó.

Que el incidente fuera o no planificado se ha convertido en un punto de disputa entre el Gobierno del presidente Barack Obama y legisladores republicanos, quienes dicen que el brote de violencia tenía indicios de un asalto premeditado.

Altos funcionarios libios han dicho que el ataque fue planificado con anterioridad.

En la misma audiencia, la senadora republicana Susan Collins dijo que estaba de acuerdo con los funcionarios libios en que el incidente fue un ataque premeditado y asociado con el aniversario del 11 de septiembre.

La legisladora expresó su preocupación sobre las medidas de seguridad en el consulado, donde no había marines presentes y la protección estaba a cargo de guardias locales.

Olsen dijo a los legisladores que las autoridades estadounidenses estaban indagando quién era el responsable de las agresiones, y que parecía que una "serie de diferentes elementos" estuvieron involucrados, incluyendo individuos vinculados a grupos militantes.