En lo que ya podría calificarse como una crisis diplomática, Reino Unido expresó su "decepción" por la decisión de Ecuador de conceder asilo político al fundador de WikiLeaks, Julian Assange. Agregaron, además, que el Gobierno británico está "obligado" a completar los trámites de extradición.
Un portavoz de la Oficina de Asuntos Exteriores declaró que "estamos decepcionados por la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, de que Ecuador ha ofrecido asilo político a Julian Assange". El fundador de WikiLeaks está refugiado en la embajada del país sudamericano en Londres desde el 19 de junio.
"Bajo la ley británica, habiendo agotado todas las opciones de apelación con el señor Assange, las autoridades británicas están bajo la obligación vinculante de extraditarlo a Suecia. Llevaremos a cabo esa obligación", agregó.
A través de su cuenta de Twitter, el canciller sueco, Carl Bildt, también expresó su descontento con la medida impulsada por el Gobierno de Rafael Correa. "Nuestro firme sistema legal y constitucional garantiza los derechos de todos y cada uno. Rechazamos firmemente cualquier acusación contraria", escribió.