A menos de cincuenta días del comienzo de la Copa del Mundo, Brasil vuelve a ser el escenario de graves disturbios, provocados esta vez por la muerte de un bailarín en el famoso barrio de Copacabana, en Río de Janeiro.
La violenta situación ocurrió luego que vecinos del lugar se enfrentaran a la policía tras culparla de la muerte de Douglas Rafael da Silva Pereira, un bailarín que habría sido asesinado por efectivos de seguridad durante una operación realizada el pasado 21 de abril.
Los residentes de la favela Pavão-Pavãozinho reclaman que en medio de la intervención policial, el joven fue confundido con un narcotraficante y asesinado, posiblemente, a golpes.
Luego su cuerpo fue encontrado horas más tarde, presuntamente, porque la policía lo escondió, tras informar que en esa operación no se habían registrado víctimas fatales.
Durante los enfrentamientos de este miércoles, al menos un automóvil fue quemado y varios disparos se escucharon en las colinas del famoso barrio brasileño.
En la manifestación también participaron vecinos de Ipanema, otro de los sitios más visitados por los turistas.
La policía informó que la muerte del joven bailarín está siendo investigada.
La "pacificación" de las favelas ha sido uno de los principales recursos utilizados por el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff de cara al Mundial de Brasil 2014, donde se espera la llegada de millones de personas a uno de los países más violentos de América Latina.