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Grecia: denuncian casos de autoinfectados con sida

Informe asegura que muchos griegos, afectados por la dramática crisis económica, se autoinfligen el virus VIH para cobrar subsidios.

24horas.cl Tvn

Martes 26 de noviembre de 2013

La desesperada situación de muchos griegos, afectados por la profunda crisis económica que vive su país desde hace unos años, ha llegado a un punto límite.

Según denuncia Naciones Unidas, muchos griegos han contraído el virus del sida a propósito, para poder recibir beneficios de 700 euros al mes (cerca de 495 mil pesos) y una mayor rapidez en la admisión de programas de salud y sustitución de drogas.

"Las tasas de VIH y de consumo de heroína crecieron significativamente. La mitad de las nuevas infecciones fueron autoinfligidas para recibir beneficios de 700 euros por mes y una más rápida admisión en programas de sustitución de drogas", asegura un lapidario informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) titulado "Reporte de los determinantes sociales de la salud en la Región Europea de la OMS".

Este documento comienza describiendo la desesperada y grave situación económica y social que vive Grecia, marcada por la continuidad de la depresión financiera, y de los recortes y la austeridad, que no han logrado reducir el déficit.

Según la OMS, la salud pública del país ha sido una de las principales víctimas de esta situación económica. En primer lugar, porque el presupuesto destinado a los hospitales se redujo en un 40% y se estima que unos 26 mil empleados de salud más serán próximamente despedidos, entre ellos, 9.100 médicos.

Esta compleja realidad social trajo, según el informe, severas consecuencias. Por ejemplo, los suicidios crecieron un 17% entre 2007 y 2009, y otro 25% en 2010. En los primeros seis meses de 2011 se incrementaron un 40% con respecto a igual período del año anterior.

Por otro lado, en Grecia también se duplicaron las tasas de homicidios y de robos, junto con la prostitución.

Sin embargo, la OMS advierte que esta situación no afecta sólo a Grecia, y que países como España, Italia e Irlanda pueden seguir el mismo camino si continúan con una política de austeridad fiscal que recorta recursos indispensables para la salud pública.