A menos de un mes desde la última gran manifestación en Grecia, los principales sindicatos del país volvieron a reunirse en las calles para protestar contra la crisis económica y las medidas de austeridad.
Luego que el Gobierno de Antonis Samarás anunciara que preparan una nueva tanda de recortes, que están estimados en 11.500 millones de euros, con el objetivo de satisfacer las peticiones de la troika (FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo), los trabajadores griegos salieron a las principales calles del país para marchar contra los tijeretazos que continúan mermando a la ciudadanía.
En la quinta huelga del año, la manifestación afecta el transporte público, ferroviario, urbano y aéreo. Además, las autoridades marítimas informaron que ningún barco zarpara de los puertos país. El aeropuerto, en tanto, canceló 46 vuelos y pospuso otros 66.
Mientras las autoridades financieras buscan asegurar la obtención del siguiente tramo de rescate, que está cifrado en 130.000 millones de euros, los sindicatos del país continúan protestando por las medidas que no detendrán el aumento del desempleo y la disminución de las pensiones que hoy en día sufre el país.
A pocas horas desde el comienzo de la manifestación sólo se registraron incidentes aislados.