Barrían el polvo del crematorio, y entregaban eso a las familias en lugar de las cenizas de sus seres queridos.
En el estado mexicano de Guerrero, la policía encontró un local que funcionaba como crematorio y que escondía en su interior 60 cadáveres descompuestos.
Los cuerpos pertenecen a mujeres de 35 y 70 años, y las autoridades ya descartaron que guardaran alguna relación con el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en la zona de Iguala.
Son 34 hombres y 26 mujeres, todos escondidos dentro del recinto que, además, entregaba tierra a los familiares de los deudos en lugar de las cenizas de los restos.
La policía local ya está realizando pruebas para lograr dar con la identidad de los cadáveres.
Foto: Reuters.