La aspirante a la nominación presidencial del Partido Demócrata, Hillary Clinton, pidió que se terminen las redadas de funcionarios estadounidenses para deportar a familias centroamericanas indocumentadas, afirmando que son divisivas y siembran temor en las comunidades de inmigrantes.
En un quiebre con el presidente Barack Obama, Clinton criticó las redadas realizadas por el Departamento de Seguridad Nacional y presentó un plan que dijo que ayudaría a proteger a las familias centroamericanas que buscan asilo.
"No creo que las redadas sean una herramienta apropiada para aplicar las leyes de inmigración. De hecho, creo que son divisivas, están sembrando discordia y temor", dijo en un foro sobre temas de minorías de Iowa.
Sus rivales en la carrera por la nominación presidencial demócrata Bernie Sanders, senador por Vermont, y Martin O'Malley, ex gobernador de Maryland, -quienes ya han expresado su oposición a las redadas- también participaron en el foro.
Clinton ha actuado lentamente a la hora de distanciarse de la política, que ha sido criticada por muchos grupos de activistas a favor de los inmigrantes y demócratas en el Congreso.
Mientras hablaba en el foro, la campaña de Clinton entregó un comunicado y un documento que pedía el fin de las redadas.
También habló a favor de los abogados financiados por el Gobierno para todos los menores que viajan sin acompañantes y que son procesados en cortes de inmigración y una reforma de largo plazo para los programas de asilo y refugiados que incluya a más agentes, traductores, jueces de inmigración, así como inversiones para el desarrollo en Centroamérica.
"Si Estados Unidos asume el liderazgo en la organización de una coalición regional para responder a esta crisis, yo creo que podemos hacer una diferencia", dijo Clinton en un comunicado.
Fuente y foto: Reuters