Son trece candidatos los que tienen la opción de reemplazar al derrocado dictador egipcio Hosni Mubarak en la inédita jornada de elecciones presidenciales que comenzó este miércoles en Egipto. En un hecho histórico, los más de 50 millones de electores podrán, por primera vez, votar sin conocer los resultados con anticipación, como ocurrió durante décadas.
Quince meses después del levantamiento que cobró miles de vidas y que logró derrocar a Mubarak, los egipcios vuelven a las urnas tras las parlamentarias que dieron como ganadores a los partidos islamistas. En una jornada que se está desarrollando con calma, los votantes tendrán por primera vez la opción de escoger a su próximo presidente, quien enfrentará el desafío de sustituir a una cuestionada Junta Militar, vista por la población como una continuación del anterior régimen.
Entre los candidatos se cuentan a ex ministros del derrocado líder, quienes han tenido que enfrentar el rechazo de una población que mantuvo los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad durante gran parte de las campañas políticas. Por eso, el ganador de la contienda electoral deberá resolver una compleja situación política, económica y social. Además, tendrá que solucionar la difícil situación de seguridad al interior del país.
Las últimas encuestas hablan de cerca de cuatro favoritos, dos laicos y dos islamistas. El ex canciller de Mubarak y ex secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, es el favorito en los sondeos, pero hay muchas cautelas, ya que no fuieron nada fiables en las parlamentarias. Los otros candidatos con mayores preferencias son Abdel Abdulfutú,un antiguo Hermano Musulmán que está cortejando por igual a liberales y salafistas; Ahmed Shafiq, último primer ministro de Mubarak; y Mohamed Morsi, el candidato oficial de los Hermanos Musulmanes.
Si ninguno de los candidatos obtiene más de la mitad de los votos, la Junta fijó una segunda vuelta para el próximo 16 y 17 de junio.
Sigue en vivo la histórica jornada de votación