Un hecho que bien pudo terminar en tragedia se registró hace pocos días en el metro de Washington.
Un hombre de 25 años se encontraba esperando a un costado del andén cuando pasó lo peor: el motor de su silla de ruedas dejó de responder a sus indicaciones y siguió avanzando en dirección a las vías del tren.
Nada pudo impedir que el sujeto cayera en su interior, provocando conmoción entre quienes lo rodeaban. Una cantidad total de cuatro hombres arriesgaron sus vidas y se lanzaron en su rescate apostando que no pasara el Metro.
El hombre, que no fue identificado, está a salvo y con sólo algunos rasguños.