Conocido se hizo el caso de Carlos D'Avila, quien encontró 62 currículums tirados en la basura en Brasil y que los recuperó para repartirlos en empresas y así hallarle trabajo a 14 personas.
"Detrás de cada hoja de papel hay una vida que merece ser valorada", señaló el hombre de 39 años, y concejal de Porto Alegre, a Clarín.
"Intento no involucrar la política con mi tareas voluntarias. Esto es algo que hago con mucho gusto. He estado desempleado por dos años y sé lo difícil que es. No se trata solo de currículums, son vidas", agregó.
Kaka, como tambien es conocido Carlos, contó que a fines de mayo caminaba las calles cuando vio "currículums en el suelo, otros en una bolsa de basura. Entonces, junté todos, los arreglé, saqué fotocopias y las distribuí en distintos lugares. Ya contrataron a 14".
El concejal detalló que las personas que encontraron trabajo lo hicieron en áreas de conserjería, telemarketing y limpieza, entre otras. "Muchos dejaron de comer para gastar el dinero en hacer copias de sus currículums. Y, lamentablemente, terminaron en la basura. Eso es muy triste", indicó.
Un joven que encontró trabajo gracias a Kaka le envió un mensaje vía WhatsApp para darle su agradecimiento. "Me hablaron para una entrevista y quedé. Ellos me dijeron que encontraste mi currículum y se los diste. No tengo palabras para agradecer, estoy llorando de la alegría", le escribió.
"No merezco ningún trofeo por eso, simplemente hice lo que todos deberían hacer. Que sirva de inspiración a otras personas", cerró por su parte Carlos D'Avila.