Un hombre inglés de 31 años murió luego de que su pitón roca africana, a la que mantenía como mascota en la casa en que vivía junto a sus padres, le asfixiara.
Esa fue la conclusión a la que llegó la corte de Hampshire donde se evaluaron los hechos ocurridos el 25 de agosto de 2017 cuando la madre de Dan Brandon lo encontró inconsciente y de bruces en su habitación y llamó a servicios de urgencias, notando luego que una de sus serpientes estaba fuera de su hábitat.
Dan Brandon mantenía 10 serpientes en la casa, entre ellas una pitón roca africana a la que había bautizado "Tiny" ("Pequeña", en español). Si bien la tenía desde que "cabía en sus manos", su madre relató que el animal había crecido e incluso Dan tenía resguardos extras para manipular a "su bebé".
"Hubo un punto en que o ella tomó fuerza de él inesperadamente y lo hizo tropezar o algún otro mecanismo haya utilizado", dijo su madre, citada en The Independent, tratando de explicar la situación.
Luego de la muerte de Dan, "Tiny" fue hallada escondiéndose entre muebles de la habitación y devuelta a su hábitat gracias a amigos del malogrado joven.
Los análisis patológicos del cuerpo de Dan fueron, de acuerdo al médico Adman al-Badri, concluyentes con asfixia. A pesar de que no había señales específicas de estrangulamiento en su cuello, sí tenía una hemorragia en un ojo, vasos sanguíneos rotos y sus pulmones congestionados, signos de asfixia.
Brandon estaba completamente sano al momento de su muerte, sin ninguna enfermedad, y su cadáver no registraba mordidas de serpiente. La víbora tampoco tenía signos de lucha, marcas o rasguños en su piel, por lo que se sospecha que el hombre no pudo oponer resistencia.