Un hombre australiano de 60 años quedó atrapado por una avalancha en el Monte Everest junto a su esposa, turistas y guías. El y su mujer salvaron la vida, pero la muerte cobraría su vida horas después y muy lejos de allí.
Dean Higgins y otras nueve personas realizaban el pasado martes un recorrido acompañados de tres pastores que además cargaban el equipaje.
El hombre excavó y logró salir por sus propios medios, para luego rescatar a su esposa. La pareja emprendió una caminata de ocho horas para bajar por un lado de la montaña, luego de la avalancha.
Sin embargo, el hombre se apunó durante el descenso, lo que sumado a su mala condición física, desencadenó su muerte horas después. En la avalancha también murieron otros tres guías tibetanos.
La embajada de Australia confirmó la muerte de Higgins, declarando que los oficiales de la embajada en Beijing ya se han puesto en contacto con la familia para entregarles asistencia en los trámites a realizar.
Otras 154 personas quedaron aisladas por la avalancha según la cadena CCTV, luego fueron rescatados.