El huracán Simon alcanzó la categoría cuatro en menos de 24 horas sobre el Pacífico y ha puesto en alerta a autoridades de México sobre un posible embate en Baja California (noroeste), que aún no se recupera del paso de Odile.
Simon, que alcanzó fuerza de huracán la noche del viernes, se desplazaba ahora con vientos de 215 km/h ya en categoría cuatro -de las cinco que cuenta la escala Saffir-Simpson- informó el Centro Nacional de Huracanes estadounidense.
La institución precisó que probablemente se trata de la "máxima intensidad" que alcance el meteoro y que empezaría a debilitarse gradualmente.
Hacia las 22H00 (03H00 GMT del domingo), Simon se encontraba todavía lejos de tierra, a 640 km al oeste-noroeste de Cabo San Lucas, una turística localidad en el extremo sur de Baja California, donde seis personas murieron y cientos quedaron sin hogar tras el paso de Odile, hace tres semanas.
Las predicciones señalan que Simon impactará hacia el próximo jueves en la zona central de la península, pero no como huracán sino como una más débil depresión tropical.
Sin embargo, las autoridades locales -aún sin haber restablecido completamente los servicios que colapsaron tras el paso de Odile- activaron este sábado los protocolos para hacer frente al nuevo fenómeno.
El coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, informó que un grupo técnico de ciclones tropicales ya se encuentra reunido en la península para planear la estrategia.
"Debemos estar prevenidos en la instalación de albergues, movilización de víveres a las comunidades rurales y en la evacuación de personas en zonas de alto riesgo", señaló por su parte el secretario de gobierno de Baja California Sur, Andrés Córdova.
Según los meteorólogos de México, se espera un potencial de lluvias torrenciales en los municipios de Loreto y Mulegé -ubicados en el norte del estado de Baja California Sur y al centro de la península- que podrían alcanzar hasta 400 milímetros acumulados.