Ocurrió lo que se temía. Pese a las presiones diplomáticas internacionales, el gobierno de Indonesia llevó a cabo la ejecución de ocho personas, entre ellas siete extranjeros, que habían sido condenados por narcotráfico.
En la lista figuran dos australianos, cuatro nigerianos, un brasileño y una indonesia.
La filipina Mary Jane Veloso también aparecía entre los condenados, sin embargo a última hora una desconocida se entregó a la policía local asegurando que fue ella quien reclutó a Veloso para traficar drogas.
Además, la filipina había contado con el apoyo de su compatriota y boxeador, Manny Pacquiao, quien solicitó públicamente que le perdonaran la vida.
Las ejecuciones se realizaron en la isla prisión de Nusakambangan, indicaron MetroTV y el diario Jakarta Post.
De esta forma el presidente indonesio, Joko Widodo, hizo oídos sordos a los llamamientos de clemencia y a las presiones diplomáticas internacionales para evitar las ejecuciones.