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Arde la reforma sanitaria española

Organizaciones de inmigrantes pidieron apoyo a los partidos y sindicatos para declarar inconstitucional la reforma sanitaria española.

Agustín Benaprés

Sábado 11 de agosto de 2012

La puesta en marcha de la reforma sanitaria en España tiene de cabeza no sólo a los inmigrantes "sin papeles", sino que también al Gobierno y a los europeos que quieran ser atendidos bajo el sistema español. Esto porque a partir de septiembre, perderán el derecho de asistencia de salud gratuita y para acceder al sistema deberán pagar 710 euros al año.

Una medida que se enmarca en las políticas de recortes y ajustes que se implementa en el mandato del presidente, Mariano Rajoy, y que busca hacer frente a la compleja crisis económica que los golpea. En España hay 150 mil inmigrantes que disponen de una tarjeta sanitaria y sus organizaciones solicitaron el apoyo de partidos y sindicatos para que se declare inconstitucional la reforma sanitaria.

Uno de los primeros en pronunciarse fue el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y sostuvo que estudian interponer el recurso por vulneración de los derechos de las personas. Mientras que más de mil médicos españoles expresaron su voluntad de hacer uso a la objeción de conciencia para seguir atendiendo a los inmigrantes irregulares.

Los testimonios de inmigrantes de Nicaragua, Ecuador, Camerún y Brasil -por nombrar algunos-, siguen creciendo y hacen eco en el mundo entero mostrando su preocupación ante el panorama que se avecina.

En tanto, el ministerio español de Sanidad, hizo un anuncio para los extranjeros que se encuentren en España y no coticen a la Seguridad Social. Ellos también deberán pagar una cuota mensual en torno a los $59,20 euros mensuales, cifra que aumenta en $100 euros más,  para los mayores de 65 años que quieran acceder a una cobertura completa.

Ya se anuncian manifestaciones de repudio a la norma y diversas ciudades se han plegado a dicho sentir.