Tras meses de intensos debates, la Cámara Baja del Parlamento de Irlanda decidió aprobar una nueva ley de aborto bajo ciertas circunstancias.
Luego de los acalorados debates protagonizados por opositores y adherentes a la medida, que incluyeron el envío de cartas escritas con sangre al primer ministro, Enda Kenry, los parlamentarios del país de tradicional mayoría católica optaron por el aborto con 127 votos a favor y 31 en contra.
El premier advirtió jornadas antes de la votación que permitiría la interrupción del embarazo sólo en casos en el que la vida de la madre corra peligro, lo que incluye a aquellas mujeres que amenacen con suicidarse.
En la actualidad, el aborto es legal en Irlanda bajo ciertas circunstancias que eran determinadas por doctores, que en su mayoría optaban por continuar con los embarazos por convicciones morales o religiosas.
La discusión por la legalización del aborto se ha extendido durante dos décadas en Irlanda, debido a un fallo de la Corte Suprema que permitía el término de un embarazo cuando la vida de la mujer está en peligro.
El debate, se reabrió el año pasado cuando una mujer falleció, luego que se le negara el abortar un feto moribundo.